Esta obra aporta a los interesados en la historia de la espiritualidad y la práctica religiosa de los tiempos modernos una visión general del tema. A través de sus páginas se traslada al lector a los años en los que vivir la religión –término más apropiado que el de religiosidad– era prácticamente vivir sin más, en todos los grupos y órdenes, e independientemente de las omisiones, disidencias y transgresiones, que quedan también recogidas.