Ante un mundo tan complejo como el actual es imprescindible cargarse de paciencia y de armas para combatir la burricia y el desconocimiento. En caso contrario, las fuerzas del mal se ocuparán de darnos por ahí cada día con más encono. Las reflexiones vertidas en La sociedad invisible, podrían ser algunas de esas armas con las que enfrentarse al presente, pues el porvenir aún tardará en llegar.