Todo lo bueno, o es pecado o engorda. En estas páginas, el autor trata de demostrar que es más bien el capricho y el exceso lo que estropea, defrauda... y engorda. El equilibrio es la clave del máximo placer compatible con la libertad y la felicidad, y el nombre de ese equilibrio en la comida, en la bebida y en la vida sexual es templanza.