Enero de 2024, 16:30
Hotel Aitana
Madrid
Un juez que en su juventud estuvo destinado en una remota provincia rusa entrega a un editor una novela sobre un crimen pasional, narrada en primera persona. En el libro se descubre la identidad del asesino, pero al editor no le encajan las piezas.
Comentarios
Es la primera novela larga
Es la primera novela larga que escribió Chéjov y la única policíaca. El planteamiento que hace es ingenioso. El ambiente de aristocracia rural rusa, con un conde que pasa temporadas en sus tierras, muy propio de otras novelas rusas, es el marco. Pero en ese encuadre típico surgen dos personajes bastante inmorales, burdos, borrachos y mujeriegos, que son el juez instructor y el propio conde. Como es de suponer, el resto del personal, criados, administradores, etcétera, tampoco son un dechado de virtudes, pero hay excepciones.
La novela está bien planteada, situando en un principio al lector en ese ambiente bastante putrefacto, con personajes como Olga, a la altura del resto o Nadia, que parece persona más recta. Va poco a poco preparando la intriga y el lector, en todo momento, se siente atraído por el transcurrir de los acontecimientos. Aparentemente previsible, pero el autor se guarda siempre una carta.
Coincido con el comentario de
Coincido con el comentario de Quico Crosas, es una buena novela.
Interesantísimo "experimento"
Interesantísimo "experimento" del joven Chejov, con un género que, hasta donde sé, no volvió a frecuentar: la novela detectivesca.
Aunque la imprescindible intriga ocupa una parte relativamente pequeña de la novela, está bien ideada. No obstane, considero que se trata de una novela psicológica muy lograda, en cuyos personajes brilla lo mejor y, sobre todo, lo peor del alma rusa.
Es amena, no defrauda.