Poemario lírico y evocador de notable calidad expresiva.
El fabricante de ruinas, accésit del premio Adonáis 2008, toma su título de un texto de su primer poemario, referido a un tú sin precisar. Este tú, capaz de conquistar a la escritora, de darle vida y llenar de gozo los momentos memorables de la existencia, resurge con un sentido trascendente muy definido. En algunos poemas parece referirse al mismo Dios.
Distinguido por el jurado como un libro unitario, revelador de una atmósfera que manifiesta una actitud contemplativa y serena, este poemario llama también la atención por su capacidad de sugerir un mundo de felicidad y sentido positivo de la vida.
Comentarios
Con su segundo poemario, María Eugenia Reyes ha obtenido un accésit del Premio Adonais de 2008. Se trata de un buen poemario, en el que recuerdos del pasado y momentos del presente sirven para indagar con lirismo en el sentido de la existencia. Un canto a la vida, lleno de matices y de sugerentes imágenes tomadas a menudo de la contemplación de la naturaleza, escrito con buen ritmo y con buen tono.