Desde niño, Rao Pingru tenía talento para la pintura. Nunca asistió a clases, pero le gustaba dibujar figuras e ideogramas en un mundo sujeto al imperio de los signos: la escritura, la caligrafía y la ilustración con tinta y acuarela. Cuando en 2008, su esposa fallece a causa de una enfermedad, la única forma que encuentra Pingru de apaciguar el dolor lacerante es dejar a sus nietos constancia de sus recuerdos por escrito y en forma de dibujos. Cuatro años después, esa veintena de cuadernos dieron cuerpo a este libro extraordinario.
Su esposa se llamaba Meitang y fue para él como un ancla en un mundo embravecido. Se conocieron muy jóvenes, el amor floreció lentamente y estaban destinados a formar una pareja normal, como tantas otras. Sin embargo, el turbulento siglo XX les reservaba un camino lleno de escollos. Primero, defender a su país ante la invasión japonesa; luego, tras la boda, luchar contra los comunistas insurrectos liderados por Mao Zedong; y más tarde, tras la derrota y el ingreso en un campo de reeducación, vivir separados durante más de veinte años, hasta que el cambio de régimen abrió la puerta al ansiado reencuentro.
A pesar del dramatismo de la historia, Rao Pingru se resiste a caer en la amargura y a dejarse arrastrar por el rencor. De alguna forma, ha logrado preservar la mirada inocente, abierta y limpia del niño que nos encontramos al inicio de estas páginas, y que, al final de la lectura, nos transmite con diáfana honestidad su inmenso amor por la vida.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2018 | Salamandra |
368 |
978-84-9838-836 |
Traducción de José Antonio Soriano |
Comentarios
Autobiografía de Rao Pingru,
Autobiografía de Rao Pingru, en la que narra los hechos más destacados de su vida. Dividida en siete capítulos, la narración abarca desde sus primeros recuerdos (a los ocho años de edad), pasando por su estancia en el ejército, su matrimonio y el nacimiento de sus cinco hijos, su deportación a un campo de reeducación, y el último capítulo dedicado al fallecimiento de su esposa Meitang.
Rao Pingru (Nanchang, China, 1922), hijo de un abogado de familia acomodada, se unió en 1940 al ejército nacional chino y combatió, primero, contra los japoneses y, después, durante la guerra civil china contra los partidarios comunistas. Nombrado teniente en 1945 y luego capitán de las fuerzas nacionalistas en 1948, fue deportado durante veintidós años a un campo de reeducación (campo de exterminio) por el gobierno comunista, siguiendo su política de conocidas “purgas”. Durante esos años, toda la familia sufrió todo tipo de privaciones y de miseria, con graves problemas físicos y económicos a causa de la hambruna. En 2008, a la muerte de su esposa Meitang, Pingru decidió escribir e ilustrar un libro dedicado a su memoria, con los detalles de sus respectivas vidas y la historia de China durante los sesenta años que duró su matrimonio, con el fin de que sus descendientes tuvieran un recuerdo imperecedero de sus orígenes. Por fin, el libro se publicó en China en 2013 cuando Rao Pingru cumplió los noventa años.
En conjunto, se trata de una obra muy interesante, cercana y sencilla, con abundantes ilustraciones que representan, de forma colorista, los hechos que se narran en los textos. Gracias a todo ello, se pueden conocer tanto la historia del país como muchos datos sobre la sociedad y la vida en China: la importancia de las tradiciones y de los actos religiosos, las ceremonias, la celebración de las principales fiestas, las ofrendas, el homenaje a los antepasados, las comidas propias de cada evento, los vestidos, el protocolo y todo tipo de anécdotas personales. Y en el centro de todo ello, brilla el matrimonio y la fidelidad de Pingru y Meitang que, en los peores años de la China comunista, vieron a su alrededor “tantas parejas que se separaban, tantas familias enfrentadas, tantos hogares destrozados… Por suerte, la idea de renunciar al otro nunca se nos pasó por la cabeza” (p. 249): un gran ejemplo en la sociedad actual.