La educación nunca es aséptica. Siempre se educa según unos principios, sean del signo que sean. Esos principios o valores, también los religiosos, expresan lo que cada uno considera bueno, aquello que hay que preservar y promover en la sociedad, más allá de destrezas y competencias. Pero ¿cuáles son esos principios que deben guiar la tarea de padres y profesores?
El autor busca en este libro despertar la conciencia de la grandeza de la tarea educativa y el interés por no perder altura en el ejercicio de la vocación pedagógica.
Las relaciones fe y razón proyectadas en el quehacer educativo.
Comentarios
Este trabajo explica muy bien
Este trabajo explica muy bien la armonía fe y razón aplicada al ámbito de la educación. Leer artículo 1 >>, leer artículo 2 >>, leer artículo 3 >>, leer artículo 4 >>, leer artículo 5 >>, leer artículo 6 >>, leer artículo 7 >>, leer artículo 8 >>