Se encuentran aquí dos formas complementarias de entender la realidad: por un lado el cuerpo y por otro lado el alma. La primera puede ser causa de choque entre el individuo y la sociedad, la segunda, que llamaríamos espiritual, es fuente de paz y armonía personal y social. Para conseguir esa paz tenemos que espiritualizarnos. Espiritualizarse sería verse desde el alma y enraizarse para siempre.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2021 | Autoedición en Amazon |
174 |
22592806R00162 |
Comentarios
Estamos ante un trabajo
Estamos ante un trabajo profundo, filosófico-teológico, de un interés muy grande para la sociedad en que vivimos. Seguramente es difícil encontrar un libro con una referencia tan explícita, tan clara, al papel del espíritu en la persona. Curiosamente el título puede sonar curioso, a primera vista, pero según pasan las páginas es más evidente el acierto: debemos estar atentos a lo largo de nuestra vida para espiritualizarnos, porque el cuerpo tira demasiado para abajo, especialmente en una sociedad materialista como la nuestra. Recomiendo vivamente la lectura, advirtiendo que hay que ir poco a poco, parando, revisando, profundizando. Leer artículo >>
Interesante ensayo sobre los
Interesante ensayo sobre los conceptos previos a la religión. Literal del texto, p. 69: La mayor perfección del ser humano debemos encontrarla, no en los aspectos que lo asemejan al universo y demás cosas creadas, sino en aquellos que más lo acercan al creador. Estos aspectos sin duda se hallan en el alma, hasta el punto de que muchos autores, entre ellos san Agustín y santo Tomás de Aquino, han afirmado que lo que más propiamente está hecho a imagen de Dios es el alma, no el cuerpo. Por eso, el ser humano debe aprender a actuar y a situar su propio yo en el alma, y desde ahí iluminar y operar en las dimensiones inferiores.