En formato obra de teatro, el autor nos sitúa dentro de unos cuantos años, en un tiempo en que se ha llegado a la inmortalidad del hombre. A través de unas vacunas y un rayo que transforma a las personas, el hombre ya no muere. Eso lleva consigo, de inmediato, a la negación de Dios y la eternidad. Como si se hubieran librado de cierta esclavitud. Pero surge una joven, la protagonista de la historia, que no está convencida de que eso sea lo mejor.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2020 | didaskalos |
143 |
978-84-17185-36-7 |
Comentarios
El libro es muy recomendable,
El libro es muy recomendable, por el tema, por el tratamiento que de él hace el autor. Pero también conviene advertir, para que el lector no se desanime, que el comienzo puede resultar un tanto arduo, por lo inimaginable, pero según se va conociendo a los personajes es más fácil darse cuenta del fondo de lo que se propone. El autor, de modo profético, describe una sociedad atea. De modo profético porque si ahora se preguntara al hombre de la calle si le gustaría ser inmortal, seguramente diría que si. Hay una mayoría en la sociedad occidental que vive como si Dios no existiera, con lo que eso lleva de sinsentido. Es lo que muestra, de un modo muy acertado, el autor en este libro. Tiene un interesante prefacio de Juan Manuel de Prada. Leer artículo >>