ISRAEL. Historia de una guerra permanente.

En 1947 la ONU decidió dividir Palestina en dos territorios, para situar a los judíos dispersos por Europa tras el Holocausto nazi, en el territorio secular de los palestinos. Un año más tarde nacía el Estado de Israel, pero los países árabes vecinos no lo aceptaron y desde entonces la zona vive en una guerra permanente. Las resoluciones posteriores de ONU incumplidas no acallan la violencia y crece la inestabilidad en Oriente próximo. El pueblo palestino, atrapado entre fuerzas intestinas opuestas, espera una solución que parece no llegar nunca.

Hoy día en el mundo actual crece la separación entre los intereses de Occidente y de Oriente mientras el sur global toma partido por uno de ellos. Y el futuro del mundo parece depender del destino de Palestina, con la guerra en la Franja de Gaza como epicentro de un entramado cada vez más complejo.

Eduardo Olier presenta una visión detallada y fundamentada de este conflicto, respaldada por testimonios de protagonistas históricos que ayudan a comprender los eventos pasados y los posibles escenarios futuros. Comienza con la presentación del Pueblo de la Alianza y siguen capítulos sobre una Patria forzada, Una paz imposible, Paz y terrorismo, Detrás una guerra de religión, Palestina hoy, La geopolítica de una guerra sin fin, y Una mirada al futuro, y algunos más. La amplia bibliografía final da cuenta de la investigación llevada a cabo por el autor que ha procurado ser objetivo, presentando hechos a la vez que ofrece su parecer sobre esta guerra permanente. Estamos ante una obra importante y equilibrada para tratar de entender el conflicto entre judíos y palestinos, y vislumbrar quizá una salida humana.

Entre promesas bíblicas y resoluciones de la ONU, Israel y Palestina viven atrapadas en un ciclo devastador de violencia política y religiosa. Mientras, la comunidad internacional observa, dividida e incapaz de propiciar una paz duradera en una región marcada por la guerra y el terrorismo. No faltan las obras capaces de explicar este conflicto y de sembrar algo de esperanza.