"El que quiera venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga" (Mt 16,24). Jesús mismo ofrece la interpretación del Via Crucis, nos enseña cómo hemos de rezarlo y seguirlo: es el camino del perderse a sí mismo, es decir, el camino del amor verdadero.
Él es el grano de trigo que muere. Es santísima Eucaristía, en la cual se hace presente entre nosotros el fruto de la muerte y resurrección de Jesús. El Via Crucis nos muestra un Dios que padece Él mismo los sufrimientos de los hombres, y cuyo amor no permanece impasible y alejado, sino que viene a estar con nosotros, hasta su muerte en la cruz.
Sinopsis del editor.
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El Via Crucis nos muestra un
El Via Crucis nos muestra un Dios que padece de Él mismo los sufrimientos de los hombres, y cuyo amor no permanece impasible y alejado, sino que viene a estar con nosotros, hasta su muerte en la cruz.