“Me llamo Renata Calverley. Yo era una niña pequeña que se quedó sola en el güeto. Me cuidaron personas muy buenas, algunas judías y otras no, que arriesgaron sus vidas por salvarme. La primera vez que me di cuenta de que algo iba mal fue cuando bajamos a los sótanos… Luego se llevaron a mi madre y a mi abuela a Auschwitz. Mi niñera me ayudó a salir escondiéndome bajo su falda…”
En este relato biográfico la autora describe su estremecedora experiencia en Polonia durante la II Guerra Mundial, poniendo de manifiesto la maldad y sobre todo el valor de tantos personajes desconocidos, verdaderos protagonistas de la historia de los hombres.
Comentarios
Es un relato amable, fácil de
Es un relato amable, fácil de leer y conmovedor. Se aprecia cómo a esa pobre niña, perdida, sin padres -enviados a Auschwitz- es ayudada indistíntamente por judíos y por cristianos. Siendo una historia tan trágica, sin embargo el relato transmite amabilidad y agradecimiento.