Segunda parte de "no hay cielo sobre Berlín". En 1998, Helga Schneider recibío una carta en la cual se le suplicaba que fuese a visitar a su madre nonagenaria, quien estaba ingresada en una residencia en Austria. Transcurridos casi seis decenios desde que la ahora inofensiva anciana abandonó a su hija de cuatro años, y a toda la familia, para incorporarse en las SS, Helga se encuentra con una mujer que, pese a su fragilidad y necesidad de cariño, continúa sintiendo el más profundo desprecio hacia las victimas del Holocausto.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2002 | Salamandra |
160 |
978-84-7888-795 |
Comentarios
¡Qué difícil es perdonar a quien no se arrepiente! La conversación de una mujer que colaboró directa e intensamente con las SS en los campos de exterminio, con su hija, a quien abandonó cuando era una niña, es ciertamente escalofriante, tanto más cuanto se aprecia la frialdad de quien ha sido autora de tantas barbaridades. Las ideas de perdón, arrepentimiento, odio, el amor a los padres, etc., están presentes en todo el relato como una reflexión que se hace necesaria. No puede el lector quedarse indiferente.
Si se ha leído la primera parte, y a pesar de la crudeza de la historia pensamos que es muy interesante leerla, es casi seguro que leeremos la continuación de la historia. Relato autobiográfico que abarca veinticuatro horas en la vida de las dos protagonistas. Muy interesante desde el punto de vista histórico. Sobrecogedora.