Narra la profunda amistad entre dos estudiantes universitarios agnósticos. En pocos años, uno será sacerdote católico y el otro, de raíces hebreas, compartirá la suerte trágica de su pueblo. El libro es un testimonio de búsqueda de Dios, de amistad y de esperanza.
Comentarios
Lo he leído de un tirón y lo voy a recomendar a amigos, colegas y alumnos. Es una preciosa apología de la amistad y de la esperanza. Sorprende la calidad de las cartas siendo, como son, cartas reales, no ficción ni ensayo. Es de esos libros que le reconcilian a uno con la Humanidad.