Este es un libro de 236 páginas, cuya narrativa es sencilla y asequible, pero con profundidad espiritual. Los autores nos exponen un tema importante en la vida de cualquier cristiano, el de la filiación divina; nos la muestran como verdad gozosa, que debe llenar toda nuestra vida espiritual. Este libro nos puede ayudar a tratar, a conocer y a amar más al Señor. Pienso que éstas líneas nos ayudarán a encontrar la paz, la alegría, la fortaleza... en Él.
Con "Hijos de Dios", podemos encontrar el sentido de nuestra filiación divina, que nos lleva a descubrir que estamos en las manos de un Padre, que nos ama más que todas las madres juntas del mundo, puedan amar a sus hijos.
Animo a que lo leáis todos aquellos que queráis crecer en vida interior y en amor a Dios, aunque realmente pienso, que todos debemos crecer en estos aspectos.