Solo quien ama canta

Conjunto de pequeños ensayos, sobre temas diversos, pero que finalmente tienen mucha relación. El primer capítulo y una breve conferencia al final del libro vuelven sobre un tema ya tratado por Pieper, la fiesta. Con precisión, hace ver que trabajamos para descansar, y que el ocio no es pasividad sino contemplación. Habla en el segundo capítulo de la importancia de saber ver, y del peligro de que las muchas cosas que se nos presentan a la vista, atractivas, nos llevan a perder la capacidad de mirar, de descubrir. El tercer y más sustancioso capítulo trata de la música, mostrando como es el arte que más directamente nos llega al fondo del alma. Un libro muy breve, unos cuantos ensayitos breves, pero que se lee con gusto, conduciendo a una reflexión constante del lector.  Leer artículo...