La obra, según el autor, recrea hechos reales a través de un mundo narrativo en el que están presente Borges, Cunqueiro o Rimbaud y pretende demostrar "que existe una intersección real entre la cultura universal" y la cultura de Asturias. "Es un libro muy crepuscular que mezcla historia y literatura con la vida cotidiana en mi pueblo".
El libro construye un territorio en lo que lo local, lo rural, lo telúrico y lo tradicional se aúnan con lo universal, en una frontera que mezcla la realidad y la ficción.