Fuerza y debilidad del amor

Con este atractivo título comienza la edición de la semblanza biográfica y del análisis del pensamiento de la inolvidable filósofa y ensayista Simone Weil (1909-1943), por parte de la autora que mejor la ha entendido y valorado hasta el momento, nos referimos a la profesora brasileña María Clara Luchetti Bingemer, investigadora y profesora de teología en la Facultad Pontificia de Rio de Janeiro y autora de muchas e importantes trabajos sobre violencia y hecho religioso.

Sobre el futuro de la humanidad

Es indudable que la azarosa y accidentada existencia del intelectual alemán de origen judío Walter Benjamin (1892-1940), no hacía presagiar, ni mucho menos, el éxito actual y el interés que suscita la lectura de sus escasas obras publicadas; las abundantes reediciones y pormenorizados trabajos de investigación que se llevan publicando desde hace décadas, ni tampoco el hecho de haberse convertido explícitamente en la fuente inspiración de muchos autores actuales, tan distintos y afamados como pueden ser Derrida, Zizek o Eagleton.

Comedia del amor

Estamos celebrando el séptimo centenario de la muerte de Dante y si alguien se refiere a la Divina Comedia, de inmediato se piensa en una obra medieval, obra clásica de la que algo sabemos o hemos leído. Si volviéramos a nombrarla -como se ha hecho en la estupenda edición de Acantilado- con su título original, nos quedaríamos con “Comedia”, y parece que dice menos, sobre todo porque en castellano cuando oímos hablar de comedia pensamos en una obra humorística.

El monoteísmo

Desde el comienzo del cristianismo, quedó claro que se trataba no de una religión más a las que ya se practicaban en el ámbito del Imperio Romano y que terminarían por quedar asentadas cómodamente en el “Panteón Romano”.

Cristo Emperador

Hay un viejo capítulo en la historia de las ideas, especialmente desarrollado en los primeros siglos del pensamiento y de la vida de la Iglesia, que sería el tratamiento de Cristo como “Emperador”, de cielos y tierra.

La Iglesia en el banquillo de la informática

La tranquilidad del verano en Castilla, en Tordesillas, la paz del tiempo por delante, el frescor del cambio climático y, finalmente, la necesidad de preparar unas clases para impartir por “streeming” a partir de octubre, abiertas al mundo mundial, me ha llevado a leer de nuevo, despacio y detenidamente el gran manual del maestro José Orlandis Rovira (Palma de Mallorca, 1918-2010), sobre la Historia de la Iglesia en el período antiguo y medieval.

Campamentos de perversión

Desde tiempos muy lejanos existe la costumbre de enviar a los niños a campamentos de verano. Es un medio adecuado que permite llenar los días de vacaciones de los hijos cuando los padres siguen con su trabajo. Habrá además otros muchos motivos para enviarles a estas organizaciones.

El siglo XX europeo

El catedrático de historia contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, ha reeditado ya más de seis veces en año y medio su interesante tratado sobre la violencia en Europa, motivo por el cual vale la pena detenerse, aunque sea brevemente.

El siglo XX europeo

El catedrático de historia contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, ha reeditado ya más de seis veces en año y medio su interesante tratado sobre la violencia en Europa, motivo por el cual vale la pena detenerse, aunque sea brevemente.

Derecho y civilización

En la extensa y prolija semblanza de la baja Edad Media retratada por el periodista e historiador Indro Montanelli (1909-2001), publicada hace unos años y repetidamente actualizada, vale la pena detenerse en la importancia de la recuperación del sentido del derecho para la reconstrucción de la sociedad feudal y, posteriormente, para contribuir junto a la filosofía griega y al Evangelio de Jesucristo a la instauración de la cristiandad medieval. Montanelli explica con acierto la íntima y estrecha relación entre la recuperación del sentido del derecho y con el del sentido del Estado y del bien común, que se fue instaurando entre aquellos pueblos que invadieron la civilización romana y que no aportaron más que violencia, barbarie e indignidad. En efecto, entre aquellos pueblos que arrasaban con toda cultura, orden y organización para dejar un rastro de sangre, violaciones y fuego, apenas había argumentos para lograr su asentimiento ni instrumentos civilizadores para restablecer la paz.

Páginas

Suscribirse a Club del lector RSS