El sociólogo Mikel Azurmendi (San Sebastián, 1942) ha entrado en contacto con la Fraternidad cristiana de Comunión y Liberación.
Azurmendi tiene 75 años, una biografía compleja -perteneció a ETA y ha estado amenazado de muerte por la banda- y cuenta que hace tres años se encontraba al borde de la muerte y sin ganas de vivir.
Se declara no creyente, de tantos que perdieron la fe en los años 60 y 70, pero quiere hacer un estudio sobre esa tribu cristiana que parece actuar con alegría y libertad.