A veces la vida no es todo lo intrépida que uno desearía. Por eso un buen día, sediento de aventuras, Dominic elige su mejor sombrero, envuelve unas pocas posesiones en un hatillo y se lanza a los caminos. No sabe qué va a encontrarse y ni siquiera sabe adónde va, solo sabe que camina hacia delante. Y así, caminando y deteniéndose cada poco para admirar cuanto se encuentra, es como nuestro pequeño aventurero descubrirá el mundo. Un mundo a veces peligroso y desconcertante, pero sobre todo bello.
Una obra maestra, finalista del premio National Books Award.