Si hay un alma y, qué sea el alma si la hay son preguntas a las que pensadores, médicos, escritores... han intentado dar una respuesta válida. Desde Homero hasta Descartes la idea del alma ha servido para designar el conjunto de sensaciones, imágenes y recuerdos, alegrías y tristezas, ilusiones o esperanzas, así como para nombrar los ideales más sublimes y las más bajas pasiones, las emociones o el instinto de defensa y supervivencia, que el libro de Guillermo Serés ilustra con abundantes testimonios.