En este libro encontramos muchas historias: una para cada día del invierno. El 23 de diciembre, Papá Noel tiene dificultades para despertarse. Detrás de la puerta de su habitación, los duendes se alborotan: quedan alrededor de seiscientos sesenta millones de regalos que fabricar en veinticuatro horas. El 25 de diciembre, a las seis de la mañana, Papá Noel regresa a casa agotado. Pero, al girar la llave en la cerradura, se da cuenta de algo terrible. El 30 de diciembre, Silvia Pozas, la rana, pinta su cocina de un color que no va a contribuir a mejorar su reputación.