A partir de unas palabras en las que Schelling insinúa, a la manera de los gnósticos, que la tristeza es el telón de fondo de la naturaleza en general y de la condición humana en particular, George Steiner desarrolla diez tesis acerca de la tristeza inherente a la condición pensante del ser humano. Como en los «ejercicios de sabiduría» de un Séneca o un Marco Aurelio, pero desde una perspectiva marcada por la neurofisiología y la física cuántica, el autor levanta ante el lector una batería de preguntas que delatan el carácter dramático del pensamiento humano.