Jane es una mujer madura y bienintencionada. Casada con un vicario y madre de una hija adolescente, está lejos de ser la perfecta ama de casa. Su aspecto torpe y descuidado contrasta con el de Prudence, una atractiva joven de 29 años, elegante y solitaria, con un largo historial amoroso en el que no faltan suspiros y lágrimas. A pesar de las diferencias, a ambas les une una amistad que se inició en Oxford cuando Jane era profesora de literatura inglesa y Prudence era su alumna. Ambas buscan, a su manera, un hombre apropiado para Prudence.