En la patria de Dante se estudian durante tres cursos de enseñanza superior respectivamente el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, pero permanece la idea de que se trata de un texto de difícil comprensión, accesible únicamente a los eruditos.
El aspecto más destacado de la personalidad de Dante es sentirse diferente y predestinado. Es una idea que empezó a nutrir desde joven y que se reforzará con el tiempo hasta desembocar en la convicción de haber sido investido por Dios de la misión profética de salvar a la humanidad. Este libro constituye un documentado retrato y una apasionante ¿novela? de un Dante profundamente enraizado en la vida de su ciudad, Florencia, y en la compleja dinámica de la historia italiana de los siglos XIII y XIV.