El autor presenta un retrato íntimo de las encrucijadas éticas, las relaciones personales, las amistades y deslealtades que se viven cuando se ocupa el despacho de uno de los grandes diarios del país: El Mundo. Se dice que la prensa es el quinto poder y parece que es verdad, si bien tantas veces está sometida a la presión de los gobiernos y ministros, los poderes y el dinero, y los partidos, entre otros, algo que narra con hechos concretos vividos que dan realismo al trabajo periodístico.