Mariana es la dueña de la pensión Miramar, una mujer que antaño gozó de lujo y riqueza y ahora vive anclada en la añoranza de ese pasado breve, motor de su presente. Amer, Hosny, Mansour y Sarhan han recalado por separado en el hostal, desterrados por un desatino diplomático, por una revolución malograda, por una realidad social que los ha convertido en proscritos y exiliados en su propio país. Los cuatro hombres se sienten atraídos por Zohra Salama, una joven entre cándida y sugerente, huérfana y protegida de Mariana.