Todavía en muchos libros se refleja una determinada concepción de lo que sucedió al caer el Imperio romano de occidente, en la que se afirma, como seguro, que fueron las invasiones germánicas las que determinaron su caída. Sin embargo dichas tribus germanas bárbaras fueron insignificantes en número comparadas con la potencia y población romana. Es por tanto imaginaria y una completa falsificación de la historia la existencia de una nación germana , vigorosa, joven y virtuosa que pugnó con la civilización mediterránea, sobre la que triunfó y gobernó como conquistadora.