El mundo no creyente es tan mediático que algunos
pueden pensar que eso es todo lo que hay. Sin embargo la mayor parte de las
personas que conozco creen. La mayoría cree en Dios. De esa mayoría, la mayoría
cree en Jesucristo. Lo que pasa es que una mayoría de esa mayoría vive, de
hecho, lejos de la religión. Seguramente sólo porque no se lleva. Dice poco de
un creyente que se arrugue ante el ambiente agnóstico, pero es así.