Amor de juventud

Esto, lamentablemente, se ve poco. Los jóvenes no tienen interés por el amor. Por eso me parece que hasta la absurda frase de “hemos hecho el amor” se utiliza menos, porque hablar de amor es una cursilada que no se lleva. “No le conozco de nada… solo nos hemos acostado”. Cuando lo que está presente entre los jóvenes hasta al menos los 30 años es un juego con el cuerpo, quiere decir que la educación recibida ha sido poco acertada, o que llevan mucho tiempo inmersos en el egoísmo de la adolescencia.

El arte de perderse

Con este sugerente título y con el sugerente diseño de la portada, la ensayista e historiadora norteamericana, Rebbeca Solnit (1961) ha redactado un libro sencillo, breve, delicioso, acerca de una verdadera guía sobre el arte de perderse, que parece remedar a las obras de Baltasar Gracián sobre la prudencia y sobre la capacidad de hacer y desaparecer.

Iglesias perseguidas

El profesor galés de historia de la religión, movimientos religiosos emergentes e historia de los Estados Unidos del siglo XX, Philip Jenkins (1952) de la Universidad de Baylor en Estados Unidos ha emprendido, aparentemente él solo, con el trabajo que ahora presentamos verdaderamente una obra descomunal.

La Iglesia casa de Dios

Hace muchos años, en la mitad del siglo pasado, el entonces joven doctorando de la universidad alemana, Joseph Ratzinger, dedicaba un tiempo pensar en el doctorado que deseaba realizar. Según nos narra él mismo en su autobiografía, ante las diversas posibilidades que se le ofrecían, no dudó es escoger como tesis doctoral en la Facultad de Teología de la Universidad de München el estudio de las obras de san Agustín acerca del misterio de la Iglesia, al que finalmente denominó con el acertadísimo título de “Pueblo y casa de Dios en la enseñanza sobre la Iglesia en san Agustín” bajo la guía de su maestro Clemens Gottilieb Söhngen (1892-1971).

Realismo salvífico

Una de las cuestiones más debatidas en la historia de la teología católica, desde las tempranas controversias con los luteranos y calvinistas del siglo XVI, hasta el contundente desenmascaramiento de la teología modernista de comienzos del siglo XX, ha sido la cuestión del realismo eucarístico y, en concreto, la definición de la transustanciación. No en vano el discurso eucarístico contenido en el Evangelio de Juan culminaba con el rendido acto de fe del primado de los apóstoles, san Pedro: “A quién iríamos? solo tú tienes palabras de vida eterna” (Io 6,69).

La educación como botín

El Gobierno de Sánchez-Iglesias tiene muy clara la hoja de ruta para perdurar en el poder y construir una nueva República federal de naciones, con una «nueva normalidad». Para ello tienen que acabar con la reconciliación alcanzada con la Constitución de 1978, y antes aparcar a la Monarquía, fabricar otra constitución republicana, barrer a la oposición, y dominar la educación asfixiando a la concertada, que en su mayoría tiene un ideario católico.

Pico della Mirandola

Entre los grandes filósofos que ocupan el espacio comprendido desde el final de la Edad Media a comienzos de la Edad Moderna, se sitúa indudablemente, al conde italiano Pico della Mirandola (1463-1494) quien, a pesar de haber muerto desgraciadamente muy joven, dejó ya una importante obra impresa y, sobre todo, un estilo nuevo, un aire fresco, tanto a la hora de presentar las cuestiones filosóficas y, en general, humanísticas que abordó, como al modo de resolverlas.

Unidad y uniformidad

Hace muchos años que, en la sociedad de la confianza que estamos construyendo entre todos los cristianos, en este mundo que nos ha tocado vivir, hemos aprendido un axioma elemental pero muy valioso: la unidad es útil y necesaria, y la uniformidad, en cambio, ni es útil ni es necesaria.

Prohibido ser un católico consecuente

La campaña promovida en EE. UU. contra la jueza Barret es algo inaudito, no comparable con ninguna situación parecida. Ahora resulta que ser católico de verdad, con todas las consecuencias, es peligroso. Y se entiende. Las actitudes abiertamente cristianas de un personaje público son molestas para el resto del personal. En el país americano hay muchísimos católicos. En los puestos públicos de más relevancia pocos, han pasado desapercibidos. Pero ahora cuando se encuentran con un ejemplo abierto y notorio de lo que es ser católico ya no les parece admisible. En el fondo es sentir que les están afeando su pobreza de vida religiosa.

¿Qué hacemos aquí?

 

El ensayo o, mejor dicho, el conjunto de ensayos recientes que forman el libro que deseamos reseñar brevemente acaba de ser editado por la ingeniosa escritora americana Marilynne Robinson (1943), doctora en literatura inglesa por la Universidad de Washington y abarca un buen número de cuestiones antropológicas de actualidad tan variadas como las virtudes de Barak Obama (135) o el sentido estético de la vida humana de su madre y sus inquietudes sobre el fin del mundo (301).

Páginas

Suscribirse a Club del lector RSS