En Un andar solitario entre la gente, Antonio Muñoz Molina se muestra pesimista en todo su esplendor: "Una botella de vidrio -se lamenta- puede tardar en degradarse hasta cuatro milenios".
- Afortunadamente -respondería un arqueólogo.
El negativismo no es un fenómeno de hoy. Podemos imaginar al cascarrabias de Diógenes, advirtiendo a los alfareros griegos que las jarras, platos y vasos que fabricaban tardarían más de doscientos años en volver a volver a convertirse en tierra.