Ordesa, el último libro de Manuel Vilas (Barbastro, 1962), lleva varias ediciones en pocos meses. Un relato original y bien escrito sobre su familia, sus padres sobre todo, aunque se habla también de otros parientes, en capítulos breves y con constantes saltos en el tiempo: del pasado al presente del autor. El escritor no esconde ni luces ni sombras, a veces con dramatismo y dureza, pero prevalece sobre todo el afecto y la gratitud por el amor recibido y por la difícil y generosa tarea de sacar adelante una familia, en la que él se ve también implicado, como padre de dos hijos y divorciado.