Hay obras clásicas admirables, pero que leemos como si de una pieza de museo se tratara; otras, en cambio, parece que se han escrito hoy. Esto me ocurre con el Quijote. Siempre me dice algo, siempre descubro nuevos matices que me divierten y me orientan. A Antonio Barnés, doctor en Filología por la Universidad de Granada, que ganó en 2009 el III Premio Internacional de Investigación Científica y Crítica "Miguel de Cervantes", por su libro "Yo he leído en Virgilio", la tradición clásica en el Quijote, le acaban de publicar un breve ensayo muy jugoso: Los amores del Quijote (Teconté-Eiunsa).