Catorce textos del autor -entre la reflexión y el recuerdo- sobre el mar, la navegación a vela y el Imperio Británico como centro del comercio mundial.
"En estas páginas hago una confesión completa, no de mis pecados, sino de mis emociones. Es el mejor tributo que mi piedad puede rendir a los configuradores últimos de mi carácter, de mis convicciones, y, en cierto sentido, de mi destino: al mar imperecedero, a los barcos que ya no existen y a los hombres sencillos cuyo tiempo ya ha pasado" (Del Prólogo del autor).