La adicción más grave, con consecuencias que, de solo pensarlo, estremece a cualquier persona, es la pornografía, que no solo no se ataca de modo decisivo, sino que se promueve con total libertad en cantidad de medios. Sumamente asequible. No es necesario tener ninguna capacidad especial para buscar en la red, lo encuentras a la mínima de cambio, al segundo o tercer clic tienes toda la porquería a tu alcance.