La pregunta que se plantea el historiador y escritor romano Roberto Gervaso, acerca del significado de la figura del papa Alejandro VI y, en general, de aquellos papas del Renacimiento, que tenían más de cortesanos y de señores temporales que de verdaderos sacerdotes de Jesucristo y de las almas, es el objeto de este ensayo histórico que ahora deseamos comentar. De hecho, dice el autor: “parece como si la providencia hubiera querido mostrar que los hombres pueden dañar a la Iglesia, pero no destruirla” (240).