Blog de aita

Un ambiente pagano

Entre las obras de recopilación de artículos y conferencias, que se han ido editando a lo largo de los últimos años, que recogían los breves trabajos de investigación y las lecciones ocasionales dictadas por el entonces teólogo y cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe y, después, elevado al Solio Pontificio, con el título de Benedicto XVI, destaca sin lugar a dudas, el que ahora deseamos recordar: Ser cristiano en la era neopagana.

Apertura de horizontes

En la obra recopilatoria de artículos y conferencias, pronunciados por  el entonces teólogo y cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe y, después, elevado al Solio Pontificio, con el título de Benedicto XVI,  agrupados con el sugerente título Ser cristiano en la era neopagana, se recogen las respuestas a las preguntas de algunos periodistas y que aunque hayan pasado ya algunos años desde que se concedieron, mantienen todavía el frescor del análisis profundo, de la claridad de ideas y de los diagnósticos de futuro de quien san Juan Pablo II denominaba  como un auténtico: “buscador infatigable de la verdad” (12).

Pensamientos sobre el cometa

Según recuerdan los anales de la historia de la ciencia, a finales de diciembre de 1680, podía observarse en gran parte del cielo de Europa la presencia de un cometa que se acercaba hacia la tierra inexorablemente, lo que provocaba una extraordinaria tensión y un intenso debate, junto con momentos de verdadero pánico en la sociedad de la época.

Comprensivo y amable

Dentro de unos días, el 12 de mayo, celebraremos como en años anteriores, la fiesta litúrgica del beato Álvaro del Portillo (1914-1994), obispo y prelado del Opus Dei, primer sucesor de san Josemaría al frente de la Obra, que fue beatificado el 27 de septiembre de 2014, en una inolvidable ceremonia en Madrid.

Las raíces del relativismo

Entre los años setenta a noventa del siglo pasado, la madrileña editorial, Magisterio español, fue publicando en lengua castellana, una colección de trabajos, bajo la dirección de Luis Clavell y con el atrevido título de “Crítica filosófica”, en los que se reunían ediciones comentadas de las grandes obras de la filosofía moderna y contemporánea que más habían influido en el pensamiento del final del siglo XX y, lógicamente, en el ambiente cultural de la época.

La Blanca Paloma

En el siglo XX florecieron después del Concilio Vaticano II, grandes teólogos y moralistas que llevaron a cabo la aplicación de las luces del Concilio Vaticano II al ámbito de la Teología y, especialmente, a la Teología Moral Fundamental.

La confianza

La filósofa catalana Marina Garcés (Barcelona 1973), profesora de la Universidad de Zaragoza, ha preparado un texto propedéutico, dirigido a realzar el gusto por la filosofía cotidiana, por plantearse las cuestiones de fondo, saborear las cosas que suceden, ir a las causas y, en definitiva, por hacer habitual el enseñar a pensar, tomando pie de lo que ocurre en el aquí y ahora.

La vida en Cristo

El cardenal arzobispo de Bolonia y profesor de Teología Moral Fundamental, Carlos Cafarra (1938-2017), fue uno de los grandes autores de la renovación de la teología moral después del concilio Vaticano II y tuvo una gran influencia en la redacción de los capítulos sobre dicha materia en el Catecismo Romano de san Juan Pablo II.

Reflexiones sobre la distancia

El profesor italiano Carlo Ginzburg (1939) afincado en Estados Unidos, donde ha ejercido su magisterio en las grandes universidades americanas hasta su jubilación, es bien conocido en el ámbito historiográfico por su trabajo sobre los tribunales inquisitorial en la Suiza italiana del siglo XVI, con el famoso molinero acusado de herejía por sus vecinos. El libro donde recogía las tristes peripecias del caso se llamaba "El queso y los gusanos" y llegó a ser más conocido por los estudios psicológicos de los personajes que por el proceso inquisitorial en sí.

El fin de la clase ociosa

Las monarquías europeas se fueron configurando y sustentando durante muchos siglos, sobre la figura del Rey y la familia real, pero también fueron muy importantes los nobles que les rodeaban y colaboraban fielmente con su persona, sus familias y con sus bienes. Además, hay que contar como base de la monarquía, la fidelidad y obediencia de los que trabajaban en las casas reales y de los grandes títulos y, en general, con el fervor y la devoción del pueblo que los sostenía con su confianza y veneración, especialmente la burguesía que aspiraba a pertenecer al primer estado (19).

Páginas

Suscribirse a RSS - Blog de aita