Chéri, la novela de Colette (Sidonie-Gabrielle Colette, 1873-1954) que se acaba de publicar en Acantilado, está bien escrita, el ambiente de la Belle Époque, los abundantes diálogos, con toques ingeniosos, la psicología de los protagonistas reflejan un buen conocimiento de aquellos años en París y su entorno, así como dominio de los recursos literarios, para que el relato no sea anodino y se mantenga cierta tensión hasta el final. Sin embargo, el trasfondo es del todo desalentador: la frivolidad, el vacío existencial, la superficialidad, el chismorreo, el individualismo hedonista de unas personas ociosas, la incapacidad para el compromiso, con las penosas consecuencias que trae consigo… Aunque se intente disfrazar esas conductas con el lujo y un tono de aparente exquisitez, lo que subyace son enormes carencias tanto culturales como morales.