Hace no mucho me llegó a las manos un libro, poco conocido, con la típica temática del 50% de los libros que se leen hoy y que, en la portada, en una esquina ponía “Best seller”. Me sorprendí de mi ignorancia, de no saber nada de ese autor, y menos del libro en cuestión. De inmediato fui a ver el número de edición, dando por supuesto que, si era un superventas, llevaría varias y un número importante de ejemplares. Y resultó que era la primera edición. Me quedé perplejo, resulta que el editor es quien decide que ese es un best seller, antes de haber vendido un solo libro. Luego, ha pasado el tiempo y no he vuelto a ver ese libro en ningún “cultural”, ni en ningún reportaje televisivo -se ve que al editor no le daba el presupuesto como para pagar a los medios- y ha pasado sin pena ni gloria. De hecho, yo lo leí y no tenía nada como para comprarlo, salvo la franja puesta por el editor en la portada de la primera edición.