Santo Tomás de Aquino dedica mucho espacio en la Suma Teológica a hablar de lo infinito, es decir del infinito matemático, físico y de Dios, es lógico que eso sea así, pues sólo deseaba hablar de Dios, y que esas palabras hayan dejado huella profunda en los grandes pensadores y que sean constantemente objeto de estudios multidisciplinares. Pero también nos hablará de lo finito, pues Dios ha creado al mundo y ha creado al hombre, por tanto, la finitud e infinitud se cruzan en las obras de sus manos, como la creación y el hombre, pues enseguida expresan la importancia del paso de lo infinito con lo finito, cuando Dios creo el tiempo, el espacio y la vida.