El día del Señor

Lo más grande que puede hacer el hombre es dar gloria a Dios. El pecado más grave y generalizado en nuestra sociedad es la impiedad. Hay muchos que no viven su fe, y los que la viven lo hacen de modo tibio, y se olvidan de lo importante. Les ocurre como ya pasó con los israelitas, que oyeron las reprimendas de Yahvé a través de los profetas, porque adoraban a los ídolos. “Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mí” (Ex 20, 2). Quizá ahora habría que insistir más en lo esencial.

Boletín de Ayuda al Redactor. Septiembre de 2015

Diversos errores que pueden cometer quienes escriben mucho y que conviene corregir a tiempo...

 

        Revisar los textos siguientes:

             Soluciones:

 

1. ¿Cuándo se inaugura FITUR?

Lo que llevamos en el corazón

El hombre a lo largo de su historia personal va conociendo y tratando a los demás. Cuando se afirma que el hombre es imagen y semejanza de Dios se hace referencia a que el hombre, se relaciona con Dios y con los demás mediante el conocimiento y el amor.

Lo visible y lo invisible

Pedro Castelao es un filósofo y teólogo profundamente gallego que es profesor de antropología en la Universidad Pontificia de Comillas. Con gracia y actualidad escribe a sus hijos pequeños pensando en que lean su larga carta dentro de veinte años cuando estén en el momento clave de la existencia:  la elección de vida y el asentamiento profesional. La cuestión clave que les recomienda es la apertura a la trascendencia: "todos buscamos al Absoluto. La razón religiosa y el trasfondo de lo finito". Habla el corazón del padre por la boca del teólogo.

Defensa de la Filología

Sucede con cierta frecuencia que amigos y conocidos me piden que revise textos escritos por ellos. En algunos casos, se trata incluso de autores con bastantes libros publicados y con buena capacidad para contar una historia, desarrollar unas ideas en un artículo o en un ensayo, escribir con agilidad periodística... Sin embargo, compruebo también –más a menudo de lo que sería deseable– que abundan los errores ortográficos (en la acentuación, la puntuación, el uso de mayúsculas) y también los morfológicos y sintácticos (anacolutos, faltas de concordancia, mal uso de los tiempos verbales…), lo cual me sorprende puesto que para estas personas la lengua es su herramienta de trabajo.

Realismo

 

Hay libros que, después de leerlos, quedan en la memoria, por estar bien escritos, aportar ideas sugerentes, abrir horizontes al pensamiento y dar luces para la acción. Sobre ellos conviene volver de vez en cuando, para mantener viva la afición a la lectura y la meditación de las ideas que contienen.

Pensar sin barandillas

El Profesor Richard J. Bernstein dialoga en este sugerente trabajo con grandes filósofos contemporanéos sobre el problema de la violencia, bajo el prisma de Hannah Arendt “pensar sin barandillas”, es decir sin límites, ni cortapisas, intentando entender las posiciones ajenas, en definitiva, en un intento de descubrir la verdad filosófica o, al menos, acercarse a ella: “Pensar sin barandillas quiere decir abrirse paso entre las nociones preconcebidas que nos han sido legadas por las tradiciones de pensamiento dominantes y encontrar nuevas maneras de abordar los problemas que nos aquejan” (11).

Descubrir la libertad

Hay una dificultad cultural importante para entender qué significa ser libre. Quizá cuando a las personas les coartan notablemente la libertad, por ejemplo en un régimen totalitario, es más fácil que haya una reflexión profunda sobre qué significa ser libre. Quienes no tienen limitada injustamente su libertad de movimientos y de elección pueden omitir esa reflexión sobre la libertad ontológica del hombre.

Vida de María

El Papa Francisco dese el comienzo de su Pontificado nos ha animado a volver la mirada a los orígenes de la Iglesia, para desde la raíz de la fe auténtica rejuvenecer la nuestra y ofrecerla a nuestros contemporáneos como hicieron los primeros cristianos. Así decía en la Evangelii gaudium: "Es sano acordarse de los primeros cristianos y de tantos hermanos a lo largo de la historia que estuvieron cargados de alegría, llenos de coraje, incansables en el anuncio y capaces de una gran resistencia activa. Hay quienes se consuelan diciendo que hoy es más difícil; sin embargo, reconozcamos que las circunstancias del Imperio romano no eran favorables al anuncio del Evangelio, ni a la lucha por la justicia, ni a la defensa de la dignidad humana. En todos los momentos de la historia están presentes la debilidad humana, la búsqueda enfermiza de sí mismo, el egoísmo cómodo y, en definitiva, la concupiscencia que nos acecha a todos. Eso está siempre, con un ropaje o con otro; viene del límite humano más que de las circunstancias. Entonces, no digamos que hoy es más difícil; es distinto. Pero aprendamos de los santos que nos han precedido y enfrentaron las dificultades propias de su época" (n.263)

Cortoplacismo

Escribía Michel de Montaigne en el siglo XVI: "Sería una simpleza que un hombre hambriento buscara un buen vestido antes que una buena comida. Hace falta acudir a lo más urgente (…). Nos falta belleza, santidad, sabiduría, virtud y otras realidades esenciales; los adornos externos se buscarán después de habernos provisto de las cosas necesarias". Da la impresión de que desde entonces las cosas no han cambiado tanto y de que incluso en nuestros días ha aumentado la preocupación por lo inmediato –por el corto plazo– y la obsesión por la imagen (dietas, gimnasios, cirugía estética…). En verano, si cabe, esto aún se hace más patente, porque parece que hay que cumplir con el rito de exhibirse sin pudor. Resulta llamativa la atención que prestan periódicos, revistas y cadenas de televisión a las vacaciones de los "famosos".

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