París, 1940-1945. La guerra y la ocupación nazi supusieron una dura prueba para todos los franceses, también para la clase más privilegiada, que creía poder seguir viviendo aislada de las miserias del mundo. Natalie de Lusignan, duquesa de Sorrente, se mueve por los salones de la aristocracia como pez en el agua, es una mujer mundana, esnob y cosmopolita. Pero, ante el avance de los nazis, su familia tiene que abandonar París y se traslada a la Riviera.