El siglo XVIII en Europa ha sido tradicionalmente considerado como el siglo de la ilustración y, consecuentemente, del despotismo ilustrado (18), mientras que en España estaríamos hablando de la época de Carlos III y de su famosa reforma de la educación (24), de la economía (25, 164), de la administración (167) y de la Iglesia, de la expulsión de los jesuitas (31, 165-166) y de los procesos inquisitoriales contra aquellos que contradijeran las doctrinas regalistas (35).