La evangelización del mundo, según la Constitución apostólica sobre la Santa Sede y la reforma de la Curia Romana “Praedicate evangelium”, sería realizar un tránsito; es decir del “Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mt 28, 19) a otra afirmación que sería: “Id y predicad a las familias, llevándolas por un camino de felicidad”. La prueba de que los colegios que dan un sentido cristiano en sus enseñanzas están haciéndolo bastante bien es que la mayoría de los antiguos alumnos traen a sus hijos al colegio e invitan a sus amigos y colegas de trabajo a participar de esta familia educativa. Todos desean que las familias cristianas del siglo XXI sigan siendo el motor de la Iglesia y de la sociedad como en los tiempos anteriores.