Estoy leyendo un libro y encuentro la siguiente cita del evangelio de San Juan: "Nosotros amamos [a Dios] porque Él nos amó primero" (1 Jn 4,19). Se trata de una proposición explicativa, causal, sobre porqué amamos a nuestro Creador y Señor. Yo, sin embargo, recordaba otra fórmula bien distinta para el mismo versículo: "Amémosle, porque Él nos amó primero". En este caso la frase es conminativa, imperativa, en la que el apostol Juan vuelca todo su cariño a tenor de lo que observamos en el resto de la epístola.